jueves, 13 de octubre de 2022

Macri Para Qué: NO HACIA FALTA ACLARAR, MAURICIO

Una vuelta a los '90
 
Este 11 de octubre  el ex - presidente adelantó, un artículo de su libro donde enumera las medidas que piensa tomar si vuelve al poder. Se trata de un recetario menemista que incluye privatizaciones, despidos masivos, apertura de importaciones y reformas laboral, sindical, previsional y fiscal. Y todo con aval represivo porque “el derecho de protesta debe encontrar un límite”.
 
El catálogo de advertencias se encuentra resumido en el capítulo 25 llamado “Segundo tiempo”, de su nuevo libro “Para qué”, donde el líder de Juntos por el Cambio hace un anticipo explícito de lo que será su próximo eventual mandato.

Retomando el concepto de “hay que achicar el Estado” puesto en práctica por los máximos exponentes del neoliberalismo argentino, Macri sostuvo que el eje de su administración se basará en una “reducción drástica del gasto público” peor que en su primera Presidencia.
 
En un remix de lo que fue la “cirugía mayor sin anestesia” de Carlos Menem y Domingo Cavallo, adelantó cuál será el siguiente paso de su gobierno:
 
Despidos masivos: “Cada ministerio, cada área, cada repartición pública deberá impulsar todas las reducciones que sean necesarias de manera urgente e inmediata.”

Privatizaciones: “Existe una larga lista de empresas públicas que deberán pasar a ser gestionadas por el sector privado sin excepciones, o que deberán ser eliminadas.”

Fin del fomento a la industria nacional: “Construir una economía abierta y aprovechar las oportunidades que tenemos en el mundo para nuestros productos, sin que esto se traduzca en subsidios.”

Apertura de importaciones: “El nuevo gobierno no estará en condiciones de seguir defendiendo el proteccionismo a costa de los bolsillos de los consumidores.”

Eliminar los derechos laborales y previsionales: “Debemos tener la valentía de terminar de inmediato con legislaciones obsoletas en materia laboral, sindical, previsional y fiscal”.

"El derecho de protesta debe encontrar un límite": Con el discurso antipiquetes bien sembrado las reformas del neo-macrismo no tendrán miramientos del drama social porque, según él, durante estos años la sociedad ha sido “demasiado tolerantes con aquellos grupos que le complican la vida” con cortes y protestas.

Represión: “No existe ninguna posibilidad de que continuemos asistiendo al triste espectáculo de fuerzas de seguridad que no actúan.” “Deberemos terminar para siempre con los extorsionadores de la paz social.”

Fin de un derecho: “Las calles son de todos los ciudadanos y todos tienen derecho a transitarlas. El derecho de protesta debe encontrar un límite cuando perjudica a terceros.”
 
Cárcel para todos
 
No hacía falta que “Mauri” escribiera un  libro para explicarnos lo que ya sabíamos. Tampoco lo vemos con ganas de esperar a las próximas elecciones para aplicar sus ya añejas ideas. Diez senadores de la oposición presentaron un proyecto de ley para encarcelar hasta seis años a trabajadores en conflicto que bloqueen empresas. Rodríguez Larreta y Vidal, por su lado, reclamaron una reforma flexibilizadora. Piden bajar indemnizaciones, cargas sociales y el costo laboral.

La senadora Carolina Losada, de Juntos por el Cambio, presentó un proyecto de ley que impone penas de cárcel de dos a cuatro años a trabajadores, “sindicalizados o no”, que participen de bloqueos en empresas. La acompañan en la embestida Alfredo Cornejo (UCR), Luis Naidenoff (UCR), Stella Maris Olalla (UCR), Eduardo Vischi (UCR) y Guadalupe Taglarierri (PRO), entre otros.
 
“Es fundamental la aplicación del derecho penal como medio para resolver los conflictos, restablecer el orden y la paz social y prevenir la futura vulneración de dichos bienes jurídicos”, considera en los fundamentos de la iniciativa la senadora por Santa Fe que antes era panelista de Intratables, quien condensa con su presencia en la Cámara alta y por los proyectos que eleva la alianza entre el aparato mediático, político y judicial.

El proyecto
 
“Será reprimido con prisión de dos a cuatro años al que impida, estorbe o entorpezca el normal funcionamiento de un establecimiento comercial, industrial o de servicios”, plantea el artículo 1 de la ley.
 
La sanción será para aquellos que “bloqueen por cualquier medio el libre acceso y salida de personas y vehículos de dichas empresas”. Y si los bloqueos afectaran una relación laboral o comercial con un tercero, como podría ser un proveedor de la compañía en conflicto, “corresponderá una pena de prisión de tres a seis años”. En ese caso, las condenas ya serían de cumplimiento efectivo.
 
Para dar un ejemplo, una empresa que adeuda salarios, aguinaldos, aportes jubilatorios y demás, con un historial de incumplimientos de ese tipo y maltrato al personal, si un día tiene que soportar un bloqueo de los trabajadores afectados, y en esa circunstancia se echa a perder un producto perecedero de un proveedor que no puede ingresar a la planta, como podría ser leche, entonces los empleados que participaron de la protesta serían pasibles de ir a la cárcel hasta seis años.
 
Y si “participara de las acciones o fuere promotor un representante gremial, además de la pena privativa de la libertad tendrá una inhabilitación especial por el doble del tiempo para ejercer su representación sindical”, completa.
 

Otros proyectos
 
La criminalización de trabajadores y sindicalistas que postulan los senadores de Juntos por el Cambio forma parte de un plan más amplio para reformular las relaciones laborales.
 
Horacio Rodríguez Larreta propuso terminar con el actual sistema de indemnizaciones por despido. Lo hizo por primera vez antes de las PASO de 2021, en el programa Intratables: “Claramente hay que ir de la indemnización a un seguro”, donde el empleador aporta todos los meses a un fondo para cubrir los despidos.
 
Si se aprobara esa ley, quedaría consagrada la inestabilidad absoluta para el trabajador, ya que al empresario le costaría lo mismo despedir que no despedir, dando lugar además a todo tipo de arbitrariedades.
 

Banco de horas
 
En esa línea de establecer como normalidad la inestabilidad en el trabajo, María Eugenia Vidal publicó esta semana en redes sociales una serie de posteos para instalar la consigna #ReformaLaboral. “El sistema está roto y vamos a arreglarlo. Hablemos de #ReformaLaboral”, escribió en Twitter.
 
Una de las propuestas es establecer un banco de horas para que las empresas dejen de pagar horas extras y puedan disponer sin más costos de los trabajadores en períodos de mayor actividad y “compensarlos” cuando baja la intensidad de las tareas.
 
Ante la necesidad popular de sostener y  aumentar el empleo; de conseguir más puestos registrados y, fundamentalmente, elevar los ingresos y los salarios que cayeron abruptamente los últimos seis años; la propuesta de Juntos por el Cambio, es aumentar las penas a quienes protestan, quitar derechos a los trabajadores y mandar a la cárcel a los que se resistan.

Raúl A. Corzo