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A raíz de la decisión de SIDERAR de cerrar el Puerto Rocca de Ensenada unos 12 trabajadores pertenecientes a una empresa contratista, de un total de 25, fueron despedidos. El hecho se dió el 9 de febrero del corriente año.
Ante la movilización de los trabajadores el ministro de Trabajo, Carlos Tomada declaró la conciliación obligatoria, sin embargo los telegramas de despidos fueron igualmente remitidos lo que causó la conformación de “carpas de resistencia” por parte de los obreros hasta una futura reunión entre los representantes de las empresas y los dirigentes de la UOM.
Pese a la solidaridad recibida por los vecinos que transitan la Avenida Almirante Brown, hacia Punta Lara y de algunas organizaciones sindicales y políticas, los afectados lamentaron la falta de interés del gobierno municipal por su suerte. “No vino ni un funcionario a saludar siquiera. Parece que nosotros no viviéramos en Ensenada o Berisso.” – se quejó uno de los afectados
ACUERDO EN SIDERAR
Por su lado, la siderúrgica de Techint acordó con los trabajadores de su planta un sistema de suspensiones rotativas y sin despidos, manteniendo los 2.200 puestos de trabajo y la continuidad de la construcción de un horno, cuya obra había quedado paralizada.
Ante la movilización de los trabajadores el ministro de Trabajo, Carlos Tomada declaró la conciliación obligatoria, sin embargo los telegramas de despidos fueron igualmente remitidos lo que causó la conformación de “carpas de resistencia” por parte de los obreros hasta una futura reunión entre los representantes de las empresas y los dirigentes de la UOM.
Pese a la solidaridad recibida por los vecinos que transitan la Avenida Almirante Brown, hacia Punta Lara y de algunas organizaciones sindicales y políticas, los afectados lamentaron la falta de interés del gobierno municipal por su suerte. “No vino ni un funcionario a saludar siquiera. Parece que nosotros no viviéramos en Ensenada o Berisso.” – se quejó uno de los afectados
ACUERDO EN SIDERAR
Por su lado, la siderúrgica de Techint acordó con los trabajadores de su planta un sistema de suspensiones rotativas y sin despidos, manteniendo los 2.200 puestos de trabajo y la continuidad de la construcción de un horno, cuya obra había quedado paralizada.
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