lunes, 18 de enero de 2016

El perro de Macri: el segundo animal en ocupar el sillón de Rivadavia



Tras crispar los nervios de todos los argentinos peleando por el lugar donde se recibiría los atributos de poder, cacareando sobre el respeto a las tradiciones republicanas para argumentar porqué iba a la función de gala en el Colón, que Macri se quiera hacer el simpático haciendo sentar su perro en el sillón presidencial es una tomada de pelo. Como lo fue pedirle a un juez que le de la Banda presidencial para después tirarla a un costado porque le "molestaba para bailar la cumbia"
 
"Este fue el primer perro en llegar a este lugar" escribió el mandatario en su cuenta de Facebook. La foto recibió miles de comentarios, sobretodo de amantes de las mascotas, y fue compartida muchas veces. Por supuesto, no faltó quien broméo acerca de que más de un animal habría pasado por allí antes.

miércoles, 6 de enero de 2016

Ajustadores al poder: LOS GANADORES DEL AJUSTE

Desde que Mauricio Macri inició su gobierno el agro-negocio ha sido el principal favorecido por la simultánea decisión de devaluar y reducir las retenciones. Ese sector incrementa sus ganancias inmediatas en un 50-90% y se embolsa 3.700 millones de dólares, que valdrán un 40% más en moneda nacional.
Las compañías cerealeras apostaron a este desenlace demorando durante meses la liquidación de exportaciones. También los grandes propietarios y contratistas agrarios incrementan sus fortunas, con precios internos que ascienden al compás de la rentabilidad externa.
Todos fijan sus cotizaciones comparando con lo obtenido por los exportadores. Por esta razón la carne, la harina, el pollo y las legumbres se disparan al mismo ritmo. La soja arrastra el encarecimiento de los productos que compiten por el uso de la misma tierra.
Ese encadenamiento torna particularmente nefasta la reducción de las retenciones. La disminución de ese impuesto reconecta los precios locales de los alimentos con su cotización internacional y desprotege al consumidor argentino. Los agro-exportadores vuelven a recuperar preeminencia y ya iniciaron su venganza por la resolución 125. La renta que el estado se apropiaba desde el 2002 retorna al campo.
Macri intenta privilegiar al agro resucitando el imaginario liberal de las “ventajas comparativas”. Supone que el país progresará afianzando su perfil de exportador de productos básicos. Pretende incluso actualizar esa inserción internacional convirtiendo al “granero del mundo” en un “supermercado del planeta”. Este modelo no crea empleo, desalienta la inversión industrial, acrecienta las inundaciones y expande el deterioro ambiental.
LO BANCOS TAMBIÉN
Pero el ajuste en curso también favorece a los bancos. Obtienen grandes lucros con la intermediación de los créditos negociados para sostener la devaluación. Ganarán fortunas si se concreta el endeudamiento por 20.000 millones de dólares para apuntalar las reservas y controlar la nueva banda cambiaria.
La gran hipoteca en gestación es presentada como un signo de “confianza” en el país. Se repite el relato que siempre utilizaron los banqueros para vaciar a la Argentina. Hasta ahora ninguno de los créditos presenta finalidades productivas. Sólo solventan gastos corrientes y estabilizan la cotización del dólar.
Los bancos se disponen a lucrar, además, con las altísimas tasas de interés (38-40%) que introdujo el gobierno para contener cualquier corrida hacia el dólar. De esta forma resurge la conocida bicicleta de ingresar capitales golondrinas, que retomarán vuelo cuando se agote el casino.
Para recibir un fuerte respaldo inicial de la City, Prat Gay y Stuzzeneger convalidaron también el desfalco de los seguros de cambio que realizó la administración saliente del Banco Central (enormes pagos a una cotización ridícula del dólar). El nuevo equipo negoció límites a la emisión de pesos que exigía ese contrato, pero aseguró a los bancos todos los lucros de la transacción.
Los financistas obtuvieron además un trofeo largamente esperado: la recuperación del Banco Central. Se disponen a retomar el directorio de esa entidad con el insólito disfraz de asegurar su “independencia”. Su próximo negocio será el arreglo con buitres.
Esa intermediación podría incluir compras totales o parciales de los pasivos en litigio, a cambio de comisiones adicionales o atribuciones para gestionar nuevos créditos. Las versiones sobre un préstamo directo del tesoro estadounidense ilustran el interés internacional por una operación, que seguramente incluirá inspecciones del FMI.
Y LOS INDUSTRIALES, CLARO
El tercer beneficiario del plan es la burguesía industrial exportadora. Obtuvo la reducción de las retenciones y la eliminación de regulaciones que restringían las importaciones de insumos (DJAI). Comenzará a recibir los dólares demorados por esas adquisiciones y negocia un bono para zanjar las compras impagas y las utilidades no giradas al exterior.
La principal promesa para ese sector es la implementación de una política estatal anti-obrera, que el macrismo disfraza con llamados al “orden, la productividad y la disciplina” laboral. El nuevo gobierno de “CEOcratas” incluye numerosos expertos en incrementar los ritmos de trabajo, organizar despidos y perseguir activistas. Los gerentes de recursos humanos ahora comandan las oficinas gubernamentales y el nombramiento de un ministro con apellido Triacca es un símbolo de lo que se viene.
También las empresas contratistas de servicios públicos recibirán su tajada. Los tarifazos se preparan con la declaración de la emergencia energética y la emisión mensual de facturas. Esos incrementos apuntan a recomponer la caja de las compañías. Ganaron fortunas con las privatizaciones y preservaron sus contratos durante la última década de subsidio estatal.
Ahora reaparecen los argumentos de la sintonía fina -que el kirchnerismo difundió pero no instrumentó- para justificar los aumentos del gas y la electricidad. Se afirma que los ricos malgastan energía calentando sus piscinas y que la clase alta paga cuentas irrisorias por el aire acondicionado. Esos abusos se corregirían con un simple recargo en el servicio. Pero el verdadero objetivo de esas descripciones es penalizar a toda población.
El gerente de Shell que ahora administra la energía del país tiene la mira puesta en asegurar precios del combustible que actualmente duplican la cotización internacional. Con esos números los usuarios no sólo solventan los beneficios de las compañías petroleras. También se impide cualquier reconversión estructural a un patrón de energía eólica y solar. El nuevo equipo ya decidió profundizar el sendero de Galluccio, que ha manejado YPF como una empresa privada con turbios contratos secretos con Chevron.

Macri ha diseñado un plan para toda la clase capitalista. Esa intención se verifica en la significativa ampliación del blanqueo. Los evasores del fisco -que el kirchnerismo indultó en sucesivas oportunidades- ahora tendrán otra posibilidad para transparentar sus negocios sin pasar por la AFIP.

Por Claudio Katz.

sábado, 2 de enero de 2016

EL GABINETE DE MACRI: AJUSTADORES AL PODER

Macri debutó con el duro ajuste que endulzó durante la campaña electoral.
Esta vez los llamados oficiales a la “responsabilidad” de los empresarios asumieron
un tono particularmente cínico. Los remarcadores ahora son ministros y los gerentes
del sector privado (denominados CEOs) controlan la administración pública.
El manejo del país por sus propios dueños se ha corroborado en un debut inflacionario.

Por Claudio Katz.
Macri debutó con el duro ajuste que endulzó durante la campaña electoral. Su “sinceramiento” de la economía es la típica transferencia de ingresos a favor de los capitalistas, que tantas veces se aplicó en el país. Pretende achatar los salarios a través de la carestía para incrementar las ganancias de las grandes empresas.
Los aumentos se dispararon antes y después de la devaluación.
Esta vez los llamados oficiales a la “responsabilidad” de los empresarios asumieron un tono particularmente cínico. Los remarcadores ahora son ministros y los gerentes del sector privado (denominados CEOs) controlan la administración pública. El manejo del país por sus propios dueños se ha corroborado en un debut inflacionario.
La complicidad entre funcionarios y capitalistas ha diluido todas las sugerencias de retrotraer los precios a noviembre. El sistema de “precios cuidados” sólo persiste como una formalidad para disimular la carestía. Ninguna sanción a los responsables de la inflación es evaluada por un gabinete que endiosa al mercado.

EL PROPÓSITO DE LA DEVALUACIÓN

El objetivo del ajuste es provocar una fuerte caída de los salarios durante el verano. De esta forma se licuarían los ingresos populares antes de las paritarias. Para eso maquillan la evolución de los precios con pretextos de baches estadísticos en el INDEC.
La imposición de un gran retraso salarial durante el primer semestre anticipa las podas adicionales que intentará el futuro Pacto Social. Ese convenio fijará metas decrecientes de inflación solventadas por los trabajadores.
Los economistas del establishment aplauden el curso actual, pero subrayan que la “consistencia” del plan depende de la confiscación del salario. Estiman que esa amputación es indispensable para superar el fracaso de la última devaluación (diciembre del 2013).
En esa oportunidad la brusca alteración de la paridad cambiaria se trasladó a precios y salarios, neutralizando las ganancias de exportadores y financistas. Para evitar este resultado los hombres del PRO esperan que la inflación del 2016 (¿40%?) sobrepase ampliamente a los incrementos de sueldos (¿28%?).
Con esa finalidad promueven mayor contracción monetaria y recorte fiscal. Suponen que esas restricciones afectarán el nivel de actividad, ocupación o precariedad laboral y debilitarán la resistencia de los trabajadores.
La primera confrontación para imponer el ajuste se dirime en el bono de compensación que reclaman los sindicatos (5000 pesos). Macri rechazó esa petición y sólo otorgó una irrisoria bonificación en la asignación universal (400 pesos). Luego de entregar fortunas a los empresarios desconoce una demanda básica de los asalariados. Afirma que únicamente homologará las sumas negociadas por cada gremio en el sector privado, como si la inflación exceptuara a los empleados públicos.
Mauricio pretende que cada segmento de los trabajadores se arregle por su cuenta. Tiene tan incorporada la ideología burguesa que anuncia sin sonrojarse beneficios generalizados para los capitalistas, mientras exige tratativas segmentadas a los trabajadores.
La misma cosmovisión de niño rico transmitió Prat Gay en su presentación de la devaluación como un acto liberador. Afirmó que “oxigenará la economía”, presuponiendo que los negocios de una pequeña minoría generan bienestar para toda la colectividad. Describió luego la eliminación de “impuestos distorsivos” como un logro de la sociedad, estimando que cualquier obstáculo para los capitalistas constituye una adversidad para el pueblo.
El equipo macrista despliega presentaciones tecnocráticas del ajuste, como si estuvieran determinadas por exigencias naturales de algún dispositivo. Por eso describe los detalles operativos de la devaluación sin mencionar sus nefastas consecuencias sociales.
El PRO intenta trasladar al ámbito económico el marketing despolitizado que utilizó para ganar elecciones. Con ese estilo ya no se lamenta de la devaluación. Al contrario, la difunde como una gran noticia. Mauricio devalúa con buena onda y alegría, mientras sus funcionarios imaginan las sonrisas de los millonarios. Los sufrimientos de los desposeídos no figuran en sus agendas.
Claudio Katz. Economista, investigador del CONICET, profesor de la UBA, miembro del EDI. Su página web es:www.lahaine.org/katz

LOS "CAMBIOS" DE GARRO EN LA PLATA

El flamante secretario de Comunicación de la municipalidad de La Plata, Martín Musciatti, es, hoy por hoy, fuertemente criticado dentro del macrismo por su parentesco con el ex mandatario Julio Alak y su afinidad con el kirchnerismo. Fuera de esta disputa, le hizo una recomendación especial al intendente Julio Garro: evitar comunicar el nombramiento del ex intendente de Ensenada, Adalberto “Beto” Del Negro.
Antes de asumir, Cambiemos fue brindando información oficial sobre los nombres de los futuros funcionarios que desembarcarían en las distintas áreas del gabinete. Y aunque aún quedan muchos espacios sin ocupar dentro de la gestión macrista, hubo un caso especial de un dirigente que, por su oscuro pasado, fue evitado en todos los comunicados
El tristemente célebre ex intendente de Ensenada, “Beto” Del Negro, quien ya no puede hacer política en su localidad de origen debido al odio que despierta su figura, fue nombrado al frente del Mercado Regional de La Plata, un área conocida dentro del ambiente por acunar incontables negociados y mafias.
Del Negro colaboró en la campaña a intendente del líder de Cambiemos La Plata y en numerosas oportunidades se lo pudo ver merodeando la sede partidaria ubicada en la esquina de 7 y 59. Su gestión se caracterizó por la incontable cantidad de denuncias judiciales que recibió, desde que desembarcó en la intendencia en el año 1991. 
( Fuente:http://www.realpolitik.com.ar/nota.asp?id=11949&idseccion=2 )